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Con el pasar de los años hemos sido testigos del desarrollo de las relaciones entre la República Popular de China con América Latina y el Caribe, mismas relaciones que de una u otra forma se han visto afectadas y/o influenciadas por las relaciones entre diferentes países de ALC y la República de Taiwán.
Desde los inicios del siglo XXI, Taiwán ha intentado mantener relaciones internacionales con ALC, alcanzando así algunos lazos políticos de diferentes intensidades.
Para el año 2004, 14 países de ALC eran aliados taiwaneses. Actualmente, sólo Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Granadinas, Santa Lucía y Paraguay mantienen relaciones con Taiwán.
Al presentar este ensayo, buscamos exponer los beneficios o pérdidas que se obtienen al establecer, mantener o romper relaciones entre América Latina y el Caribe con la República Popular de China, para así poder definir una postura.
Al generar una aproximación a las relaciones internacionales entre la República Popular de China con América Latina y el Caribe, podemos definir la naturaleza complementaria de ambas partes en sus economías como base fundamental.
Sin embargo, es necesario tomar en cuenta los diferentes factores que pueden intervenir en dichas relaciones, entre los más importantes, podemos destacar: la influencia de Estados Unidos y la influencia de Taiwán.
Es importante definir el impacto que provoca Estados Unidos en cualquier tipo de relación que ALC establece con otras regiones o países del mundo, así como es necesario establecer las diferencias entre RPCh y la República de Taiwán para poder comprender el “por qué” poco a poco los países de América Latina y el Caribe rompen relaciones con la República de Taiwán para establecer lazos con China Popular, o viceversa.
¿Cuál es la verdadera razón detrás de este tipo de decisiones?, ¿cuál es el impacto internacional que esto puede generar a corto o largo plazo?.
La República Popular de China basa sus relaciones con los países de ALC en componentes ideológicos, económicos y políticos obteniendo espacios de cooperación con nuevas vías de desarrollo alcanzando el crecimiento bilateral, y a su vez, reflejando la “autorrepresentación china” como un fundamento básico del país para alcanzar mayor espacio internacional.
Podemos reconocer la vinculación directa de la situación estudiada con las relaciones internacionales, ya que no sólo afecta o beneficia a las partes involucradas, sino, a la comunidad internacional en sí, tocando temas de ámbito social, cultural, político y económico.
Lo económico adquiere relevancia ya que lo hemos podido reconocer como el factor clave para escoger “un bando” a la hora que cada país de ALC considera necesario restablecer o culminar relaciones diplomáticas con cualquiera de las partes, previendo siempre el impacto que se pueda obtener.
Ante los ojos de aquellos países de ALC que aún mantienen relaciones con Taiwán, Taiwán representa éxito respecto a su desarrollo económico, tecnológico e industrial, una favorable fuente de inversiones. Todo aquel que mantiene relaciones con Taiwán buscan recibir ayuda técnica y financiera para su propio desarrollo.
Por otra parte, Taiwán mira a América Latina y el Caribe como una fuente de materia prima para su industria, lo cual le ayuda a poder diversificar su dependencia exportadora representando una fuente de apoyo diplomático, lo cual, está relacionado de cierta manera a su principal aliado en seguridad nacional: Estados Unidos.
Por cultura general, sabemos que la diplomacia de China Popular se fundamenta en su ideología comunista, por tanto, podríamos decir que RPCh busca mantener relaciones con aquellos países que de igual manera apoyen el comunismo, sin embargo, el plan de RPCh en mantener relaciones con ALC no siempre ha concluido exitosamente.
Los países de América Latina y el Caribe en varias ocasiones tomaron la decisión de reconocer a Taiwán sobre RPCh, basándose en antecedentes históricos, coincidencias políticas y cooperación; muchas veces se justificaban con el reconocimiento legítimo de Taiwán por parte de las Naciones Unidas, que era lo que Estados Unidos apoyaba y que coincidía con la ideología anticomunista.
La culminación de la Guerra Fría de igual manera, dio paso al crecimiento económico de China Popular, permitiendo un espacio cada vez más amplio dentro de la comunidad internacional, aumentando a su vez, su capacidad de influencia en el mercado mundial.
Aquí mismo, cabe mencionar la política exterior de “una sola China” que mantiene RPCh, la cual imposibilita a cualquier actor internacional el mantener relaciones al mismo tiempo con Taiwán y China Popular, y que obliga en cierta manera a reconocer una de las dos.
De la misma forma, Estados Unidos ha sido un factor importante ya sea para el establecimiento o rompimiento de relaciones internacionales entre los países de ALC y cualquier otra región o país en el mundo.
Debido a la influencia estadounidense que hemos tomado en cuenta, es necesario hablar sobre “La Diplomacia del Dólar”.
A lo largo del tiempo, la política exterior de Estados Unidos con ALC se ha visto impactada por la intervención directa o indirecta en los asuntos internos del continente ya sea para bien o para mal, dependiendo del punto de vista que se interprete; dicha Diplomacia del Dólar tuvo en un principio por objetivo fundamental, favorecer los intereses económicos de los empresarios estadounidenses con inversión en América Latina y el Caribe.
Actualmente la Diplomacia del Dólar no solo es empleada por Estados Unidos, sino en general por los países más industrializados, entre ellos, RPCh para con ALC, lo cual, ha impactado de manera significante en sus relaciones exteriores.
Al enfocarnos en las relaciones entre Washington con Taipéi o Pekín, es necesario tomar en cuenta los diferentes acuerdos o tratados involucrados, entre ellos, el Acta de Relaciones de Taiwán (TRA, por sus siglas en inglés), el cual ha funcionado como un instrumento legislativo de contención que justifica las continuas ventas de armas a Taiwán.
Sin embargo, para RPCh, se ha interpretado como una grave falta a las relaciones diplomáticas que mantiene con Washington, ya que va en contra de la soberanía de la República Popular de China y sus intereses de seguridad, y que interpreta como una violación al “principio de una sola China” por parte de Estados unidos, a lo que Washington explica que, el cambiar de alianza diplomática no significa “abandonar a Taiwán”.
La República Popular de China se ha visto favorecida en sus relaciones internacionales con ALC debido a su poder económico, siendo RPCh el mercado consumidor más grande y la segunda mayor economía a nivel mundial, lo cual asegura oportunidades de negocios e inversión para sus aliados.
Al momento de establecer relaciones diplomáticas, RPCh procura comprometerse financieramente con sus aliados, esto se puede valorar cuando uno de los países de América Latina y el Caribe rompe relaciones con Taiwán y luego las establece con RPCh, ya que China Popular siempre busca superar lo que su rival pueda ofrecer.
Se puede decir que dentro de un par de años serán más los países de ALC que reconozcan a RPCh por sobre Taiwán ya que trae beneficios en todos los sectores por medio de las alianzas, tomando en cuenta que permite el desarrollo económico para las partes gracias al crecimiento que ha tenido RPCh durante 40 años alcanzando la cima del desarrollo científico y tecnológico.
Aún así, queda por ver cómo se comportarán en el futuro próximo Estados Unidos y Taiwán al respecto.
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