ELECCIONES EN EL CARIBE: BUSINESS AS USUAL! Por César Edgardo Martínez Flores(*) La política exterior en el Caribe gira en torno a dos centros de gravedad: Jamaica, al noroeste, y Trinidad y Tobago, al sureste. Me refiero al Caribe anglófono. La concesión de esos títulos fácticos de centros de atracción tiene fundamentalmente una razón de ser: son las islas más grandes del caribe anglófono y por lo tanto, las que tienen mejores posibilidades de desarrollo a partir de su población y de sus recursos naturales. Adicionalmente a ello, geográficamente están ubicadas en los extremos de esa pléyade de islas y otros territorios insulares que conforman la región caribeña. Y por lo tanto, un caribeño que decide migrar entre las islas concluirá su periplo en Jamaica o en Trinidad y Tobago, dependiendo de hacia donde lo guíe su sextante. Esta separación geográfica también se ha manifestado en algunos temas delicados de los cuales se ha encargado el sistema interamericano en los últimos años.