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DESAFÍOS AMBIENTALES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Por Mónica L. Santamaría

Los seres humanos somos responsables de dañar el medio ambiente: nuestro hogar. Por lo tanto el futuro ya no es garantizado para nosotros y mucho menos para las próximas generaciones. La economía no puede fluir en un mundo deteriorado, sin recursos naturales, con cambios climáticos apocalípticos, con muchas especies de animales en extinción. 

Nuestra región está en peligro por muchos problemas ambientales tales como la desforestación en las zonas silvestres y la explotación de zonas verdes en áreas urbanas y rurales, la extensión de la fauna y la flora, contaminación de suelos, débil gestión integrada de los recursos hídricos, mal manejo de los residuos y desechos sólidos, sobrepoblación, y lo peor: poca conciencia ambiental de la ciudadanía.

Los grandes desafíos de América Latina y El Caribe debieron comenzar desde hace tiempo sin embargo la región aún está a tiempo de actuar y aunque ya se han hecho campañas virtuales para poder concientizar a la población, no han servido de mucho. Por lo tanto lo que realmente necesita ALC es tener una mejor educación ambiental. 

América Latina y el Caribe es la región del planeta con mayor riqueza en biodiversidad. El tema de biodiversidad da lugar a un aspecto fundamental del desarrollo sostenible que es el respeto y estimación del pluralismo cultural.

Para poder tener un cambio radical en nuestro medio ambiente requiere de fuerza de voluntad individual y para los Estados el cumplimiento de los principios de la declaración de Río en especial el principio 9: “Los Estados deberían cooperar en el fortalecimiento de su propia capacidad de lograr el desarrollo sostenible, aumentando el saber científico mediante el intercambio de conocimientos científicos y tecnológicos, e intensificando el desarrollo, la adaptación, la difusión y la transferencia de tecnologías, entre estas, tecnologías nuevas e innovadoras”.

Los nuevos desafíos ambientales para ALC, tales como el efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono, la degradación ambiental de cuencas, áreas costeras y océanos, la desertificación aunada a la pérdida de superficie arable, así como las crecientes tasas de extinción de especies de fauna y flora, etc. son una muestra de la insostenibilidad del estilo actual de desarrollo, poniendo en riesgo los propios patrones culturales y valores de relación entre seres humanos y naturaleza. 

La actividad humana es una de las principales causas de la contaminación, la globalización ha logrado importantes avances en la región de ALC pero también ha tenido una significativa repercusión en el medio ambiente. Por ejemplo: El desarrollo industrial, uso excesivo de vehículos, gran producción de residuos no biodegradables entre otros. 

¿Y qué hay de las consecuencias?

  

Existen diferentes tipos de contaminación, entre los que destacan los del aire, agua y suelo que son esenciales para la vida.

También daños en los estados de salud como por ejemplo enfermedades respiratorias, muertes y problemas de higiene en las zonas donde el agua está contaminada y no tienen acceso a agua potable, mutaciones genéticas y muchísimas enfermedades más.

En los bosques se puede llegar a dar una reducción de bosques a causa de la tala de árboles y esto generaría una gran pérdida económica, pero el mayor impacto económico se verá en la salud por causa de la mayor producción de químicos tóxicos en la alimentación por lo tanto la contaminación será la primer causa de muerte en el mundo, las enfermedades incrementaran, la energía crecerá en su demanda hasta agotarse, la biodiversidad del planeta se está reduciendo y los recursos naturales explotándose de una manera masiva. 

Algunos de los instrumentos internacionales que se han usado para combatir los desafíos ambientales son:

Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático: Entró en vigencia en 1994. Los cuatro principios de la convención: (1) define al cambio climático como una preocupación para la humanidad. (2) El principio de responsabilidades comunes. (3) El principio precautorio y (4) El principio de la equidad en la asignación de las cargas para la mitigación y la adaptación a la nueva situación. 

El Protocolo de Kyoto: fue el primer acuerdo vinculante sobre la lucha del cambio climático. La voluntad política de la comunidad internacional dirigida a mitigar el cambio climático global. Los principales elementos del protocolo son: (a) Compromisos cuantitativos que incluyen metas de emisión y (b) compromisos generales, implementación de políticas y medidas nacionales y de mecanismos de flexibilización. 

El Acuerdo de París: Adoptado en la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP 21) en diciembre de 2015, ha supuesto un hito histórico en la lucha contra el cambio climático, fruto de años de negociación internacional. Las principales características del Acuerdo de París son las siguientes: Objetivo de incremento de la temperatura, objetivo de emisiones netas, capacidad de adaptación, financiación, transparencia y revisión de los compromisos. 

Sin embargo estos acuerdos y conferencias no han podido mitigar por completo los problemas medioambientales ya que la sociedad es muy inconsciente y sigue provocando y acelerando la destrucción del planeta. 

Una de las posibles soluciones podría ser un Tratado para que se cumplan correctamente los pagos por servicios ambientales como instrumentos innovadores para el manejo de los recursos naturales, que han servido para revertir la pérdida de biodiversidad y de cuencas hidrográficas ocasionadas por el uso no sostenible de la tierra.

Los Gobiernos de cada Estado de América Latina y el Caribe deberían de crear un fondo para poder darles estos pagos ambientales a los agricultores y así ellos comprometerse a no dañar el medio ambiente.

El financiamiento para este fondo puede sacarse de: recursos públicos (impuestos sobre la gasolina y los recursos forestales); acuerdos con empresas privadas (como Energía Global y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz) y proyectos y mecanismos de mercado (como el Proyecto Ecomercados financiado por el Banco Mundial). 

La otra solución es la de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) especialmente los que están relacionados con el medio ambiente. 

Conseguir los ODS requiere la colaboración de los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y los ciudadanos por igual para asegurar que dejaremos un planeta mejor a las generaciones futuras. Estos se adoptaron por todos los Estados Miembros en 2015 como un llamado universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030. 

Haciendo énfasis en el objetivo 17 los ODS solo se pueden lograr a través de la cooperación y alianzas internacionales. Sin embargo el cambio debe iniciar de una forma individual y siendo más consciente del problema. 

De esta forma, se puede resumir que los problemas ambientales deben ser tomados en cuenta por los gobiernos como una política nacional e internacional y que urgen nuevas métodos para frenar las consecuencias de dicho fenómeno, pues afectan en el ámbito económico, político y social. Y lo peor... ponen el riesgo de las futuras generaciones.

Fotografía de la autora. Las Pavas, en San Pablo Tacachico, La Libertad