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Por Mónica Beatriz Montoya Martínez
La paz es uno de los objetivos a alcanzar más primordiales en América Latina. Al hablar de paz se hace referencia a la importancia de reconstruir el tejido social en las regiones y trabajar de forma más unida a nivel internacional para forjar un desarrollo en todas las áreas de progreso, más específicamente en la cultura, que es vista como una ayuda para la obtención de paz y de cooperación.
A mediados de los años setenta, las ambiciones de las superpotencias y los distintos seguimientos ideológicos eran los factores principales que limitaban el inicio de una buena relación entre los países, puesto que causaban una atmósfera poco propicia para la construcción de la paz en el mundo.
Teniendo en cuenta esto, diversas organizaciones internacionales han intentado fomentar una cultura de paz a nivel latinoamericano.
Al respecto, la UNESCO instituyó el Centro Internacional para la formación en Derechos Humanos, Ciudadanía Mundial y Cultura de Paz con el que busca fortalecer y promover una cultura de paz por medio de diferentes actividades, destacando la expansión del conocimiento en la educación, ya que este promueve la participación ciudadana y la inclusión social.
Al hacer uso de esta expansión en conjunto con el desarrollo de relaciones pacíficas, amistad entre los Estados y facilidad del acceso al saber, se esperaría la conversión de un ambiente de tensión a uno armónico, en el cual el progreso de todos los Estados sería compartido y los movimientos artísticos y el enriquecimiento cultural no serían exclusivo de las superpotencias, sino que todos los países podrían ser partícipes de esto.
Como resultado de estas acciones, la cultura no sólo podría ser utilizada como un mecanismo de paz, sino también como una vía de cooperación entre Estados; a raíz de esto se espera ver cuán importante es la cultura y como los países de América Latina crean mecanismos para su protección.
Como se mencionó con anterioridad, la cooperación internacional en una proclama emitida por la UNESCO, ha tenido como propósito el acercamiento de las identidades culturales, esencialmente para lograr los objetivos comunes de los Estados en el plano internacional y posteriormente, conllevar a una buena relación entre los mismos.
Con respecto a ello, este medio de cooperación ha tenido un gran impacto en el ámbito internacional, a tal grado que se ha vuelto un tema sumamente importante en las discusiones de políticas culturales actuales, donde se ha constituido como una actividad especializada en casi todos los ministerios u oficinas encargadas de la política cultural.
Ahora bien, la declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural realizó la creación de un plan que fue adoptado por la Conferencia General de la UNESCO de Derechos Humanos en el año 2001.
Al momento de realizar dicha declaración se establecía la necesidad de expandir el avance cultural y desarrollo entre los países de América Latina, dado que, en esta región la lucha de mejorar la cooperación cultural de manera colectiva, el reafirmar y proteger las diversidades culturales, la tolerancia y el diálogo sigue siendo una realidad.
En base a esto, uno de los países que ha adoptado dicha declaración en donde se basa la expansión de la cooperación cultural ha sido México, e incluso su implementación se realiza anualmente en El Salvador.
La embajada de México realiza diversos eventos culturales para promover su cultura y, a su vez, contribuyen a fortalecer los vínculos entre las instituciones culturales y educativas de México y El Salvador.
También, presentan proyectos de cooperación con nuestro país a través de becas, intercambios culturales, y un apoyo económico a algunas escuelas públicas salvadoreñas.
SUGERENCIAS:
En base a los puntos expuestos anteriormente, considero que la cooperación cultural puede ser mejorada en diversos aspectos, ya que según a lo investigado es necesario para que se pueda obtener un equilibrio internacional, por la razón que este trabaja en diversas áreas que son de máxima relevancia para cada país y su progreso.
En el territorio cultural, en el actual escenario, se presenta un cierto grado de inseguridad, debido a los desbalances culturales de los países ricos sobre los países pobres, provocando la preocupación de los países subdesarrollados que se ponga en riesgo su diversidad cultural o al punto de la pérdida de su identidad.
Dicho esto, se tiene que poner en claro que otras de las misiones de la cooperación internacional, es poner en el centro a los ciudadanos, cosa que no se está haciendo actualmente, por ende, he realizado algunas sugerencias para el mejoramiento de dichas cooperaciones:
Un mayor grado de expansión respecto a programas de cooperación cultural; ¿Por qué sería importante realizar esto? Se sabe que estamos en una generación que básicamente todo está al alcance de nuestras manos, basta con solo tener acceso al internet para encontrar información que sea de nuestro interés.
¿A que pretendo llegar? Mi objetivo es expresar que, con la realización de programas, se demuestre la importancia de una posible cooperación, podría llevar al país a generar un interés relevante para los gobiernos de América Latina, un programa metódico en donde se presenten las cooperaciones de mayor relevancia o mayor beneficio para cada país, y a la vez la formación de redes locales para que los ciudadanos estén al tanto de lo que los gobiernos realizan.
También sería de máxima importancia una mayor capacitación a los agentes internacionales; para una posible cooperación cultural, es necesario que exista un personal especializado respecto a temas culturales, para que, en el momento de una posible negociación en materia de cooperación, con el país que se está negociando se interese más y así concretar dicha cooperación con los países implicados.
CONCLUSIÓN
Como conclusión, las relaciones internacionales son un mecanismo que trata de resolver problemas o conflictos entre Estados, pero este va más allá de la diplomacia o solo firmar acuerdos.
Los problemas internacionales tienen un trasfondo cultural, político y económico; La cultura influye directamente en el ámbito político, nos es imposible mantener relaciones de poder entre los Estados cuando se desconoce la cultura de nuestros aliados en el ámbitos social y político.
Es por eso que se puede decir que, la importancia que posee la cultura en el ámbito de cooperación y paz es uno de los que más incidencia y relevancia ha tenido en la comunidad internacional, debido a que de esta forma se han podido sustentar, establecer y llevar a cabo diversos mecanismos que han logrado entablar relaciones con otros Estados y a su vez la promoción de nuestras culturas en el exterior.
No es fácil predecir cómo es que la cultura se seguirá desarrollando, pero se puede notar cómo es que ha llegado a tener protagonismo en las relaciones internacionales, dejando el tema de la cultural en alto, como un mecanismo que puede llegar a frenar posibles guerras y en cambio promover la paz entre los países latinoamericanos.
En mi opinión, como se ha mencionado anteriormente, las relaciones entre Estados son poderosas y son una base fundamental para el desarrollo de relaciones entre países.
En este aspecto, considero que el uso de la cultura como herramienta de paz y cooperación es un mecanismo que a la larga trata de hacer un cambio a nivel internacional, ya que significa la transformación de problemas o conflictos entre los países, a la promulgación de paz y de confianza entre las regiones.
Impulsar una cultura de paz, es hacer que las personas respeten la libertad de expresión, promulgar la tolerancia, la igualdad, en sí, respetarnos mutuamente para lograr un rechazo colectivo de la violencia, todo esto es lo que la UNESCO trata de transmitir en sus objetivos para alcanzar la paz, y estoy segura que, si empezamos desde lo más mínimo, no hay duda alguna que en su momento lograremos concretar de una vez la paz, no solo a nivel latinoamericano, sino también a nivel mundial, que es lo que más necesitamos ahora en la actualidad.
Fotografía cortesías de Carla Aguilar @c_aleph30
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