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Por Mónica Alfaro y Alejandra Anchetta
Sí existe una integración centroamericana
La integración centroamericana se ha fortalecido en las últimas dos décadas. El crecimiento significativo del comercio intrarregional, por una parte, el fuerte incremento de las inversiones intracentroamericanas e internacionales realizadas por grupos económicos centroamericanos que operan a escala subregional y por las empresas transnacionales.
A estos procesos se suman otras manifestaciones: la creciente unificación de los mercados laborales realizada por trabajadores que han migrado hacia otros países de la subregión en busca de mejores oportunidades y la integración territorial desarrollada por las poblaciones y las autoridades locales pertenecientes a zonas geográficas limítrofes entre dos o más países, con características económicas y productivas similares.
Los grandes grupos de poder económico en Centroamérica se vincularon históricamente a la agricultura, desde donde se extendieron a otras actividades como la industria y comercio, la banca y la construcción.
Desde fines de los años setenta, estos grupos trascendieron el ámbito nacional y empezaron a expandir sus operaciones al resto de Centroamérica y en algunos casos a mercados extra regionales como los Estados Unidos, Europa, América del Sur, Asia, México y el Caribe.
Los grupos económicos subregionales se caracterizan por haberse diversificado y operan fundamentalmente en los sectores de servicios, construcción, comercio e industria, a pesar de que algunos tienen fuertes inversiones en agroindustria y en agricultura no tradicional.
Además, los grupos económicos tienen alianzas entre ellos en algunas de las áreas donde operan, aunque existe una fuerte competencia en las actividades más lucrativas, como en los proyectos inmobiliarios (centros comerciales, centros de negocios, construcción de viviendas), algunas actividades comerciales y los servicios financieros. Los grupos más poderosos tienen alianzas estratégicas con empresas transnacionales y con grupos económicos extrarregionales.
Al sector servicios le corresponde un papel crecientemente importante en el estudio de las tendencias subregionales. En materia de turismo, Centroamérica tiene una propuesta de valor como destino turístico. En el ámbito subregional existe una clara oportunidad de consolidar y aprovechar los atractivos comunes y diferenciados de los distintos países.
En este sector, la competencia intrarregional puede destruir gran parte del valor de que un país actúe competitivamente frente a otro y, a su vez, se puede crear suficiente valor adicional mediante mecanismos de cooperación, así como compartir recursos en una escala subregional, a fin de desarrollar un nicho de mercado que atraiga turistas cuyos intereses especiales permitan desarrollar una ventaja competitiva sostenible.
Al igual que el resto de sectores, en éste también el enfoque inicial tuvo un carácter local. Cada país desarrolló su propia estrategia de posicionamiento, estableció su oferta hotelera, definió sus sitios de atracción turística, e incluso promovió su propia aerolínea nacional.
El otro actor de la integración empresarial centroamericana son las empresas transnacionales.
Este sector impulsó el proceso empresarial de integración económica centroamericana en la etapa inicial, gracias a su impacto dentro del comercio intracentroamericano o su influencia en la formación de ejecutivos y en el desarrollo de una cultura empresarial más moderna.
En términos generales, establecer empresas productoras y comercializadoras en los países centroamericanos, empezando por las industrias de productos de consumo diario, como las de alimentos, bebidas y tabaco, seguida de las empresas farmacéuticas y de las productoras de insumos para la agricultura y la industria, las cuales caracterizaron dicho proceso
En los últimos años las empresas transnacionales han aumentado fuertemente su presencia en la subregión, gracias a las facilidades otorgadas en cada uno de los países a la inversión extranjera, así como a la ampliación de los espacios de acumulación derivada de la privatización y concesión de servicios públicos básicos, sobre todo en los sectores de telecomunicaciones y electricidad.
Además de las inversiones en los servicios públicos básicos y en el sector industrial tradicional, algunas empresas transnacionales han invertido en busca de plataformas competitivas de producción y logística que les permita la producción de bienes y servicios, cuyo destino final son los Estados Unidos u otros mercados extrarregionales.
Los beneficios de una integración centroamericana
En un nuevo contexto global, en el que las fuentes más dinámicas de la demanda agregada se han trasladado hacia el mundo en desarrollo, el valor de la integración es cada vez mayor.
En este contexto de falta de dinamismo de los principales mercados de destino y de creciente competencia de terceros países, resulta fundamental no sólo incrementar la productividad, sino también asegurar acceso a mercados domésticos amplios, que en el caso centroamericano podría lograrse con una integración más eficiente y fluida de los mercados subregionales de bienes y servicios. Centroamérica sigue operando muy por debajo de su potencial de integración a largo plazo.
En el futuro, las políticas de integración pueden generar más comercio, crecimiento y bienestar, siempre que los gobiernos se comprometan a implementar políticas y reformas normativas, junto con inversiones coordinadas a nivel subregional.
Como los aranceles y otras barreras formales al comercio siguen disminuyendo, los costos de transporte y logística se han convertido, en muchos casos, en el factor de mayor costo en el precio final de las mercancías.
Reducir los costos logísticos, de transporte o de electricidad, al mejorar la infraestructura, permitiría que las empresas pudieran asignar de forma más eficiente sus recursos a fin de hacer más un incremento de la producción.
Asimismo, sería posible a su vez competir con mejores precios en el mercado mundial y acceder a nuevos mercados, en los que actualmente la subregión no es competitiva. Un mayor acceso a servicios de Internet de banda ancha daría la posibilidad de desarrollar una economía mayormente basada en el conocimiento, así como en la generación de nuevas exportaciones de servicios en sectores de gran dinamismo de la demanda mundial.
Si bien Centroamérica es rica en fuentes renovables de energía, el tamaño de los mercados nacionales y soluciones exclusivamente particulares han llevado a un desarrollo del sector eléctrico con mayores costos medios y de reserva, creciente vulnerabilidad y menores posibilidades de competencia.
Las economías centroamericanas pagan costos relativamente altos de transporte que en países más grandes, debido al volumen relativamente pequeño de carga, las unidades menores y la necesidad de ruptura de la misma, sobre todo si los transportistas de mercancías y las líneas aéreas intentan aprovechar posiciones de monopolio.
Desafíos de la integración centroamericana
Los desafíos actuales que enfrenta la integración centroamericana fueron identificados en la Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de los países del Sistema de la Integración Centroamericana.
El proceso de integración regional desarrollo de acciones en cinco grandes pilares: seguridad democrática; prevención y mitigación de los desastres naturales y de los efectos del cambio climático; integración social; integración económica; y el fortalecimiento de la institucionalidad regional.
La prioridad principal para los países miembros del SICA, en la actualidad, se ubica en el ámbito de la seguridad democrática. La importancia del tema es indudable, pues la violencia y el crimen organizado se han convertido en uno de los principales desafíos para cada sociedad centroamericana.
La segunda prioridad es la ambiental. Los países centroamericanos, ubicados en una zona de alta variabilidad climática y expuesta a eventos destructivos, enfrentan graves amenazas del cambio climático, especialmente aquellos con poblaciones de bajos ingresos, y cuyas economías dependen de los sectores primarios como la agricultura, la pesca y el turismo.
En lo que concierne la integración económica y financiera, la negociación de TLC, y en particular el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea han dominado la agenda. Será clave para reactivar la integración económica a fin de avanzar con el establecimiento de la unión aduanera subregional.
Los mandatos referidos al fortalecimiento institucional son recurrentes desde hace varios años. Sin embargo, por distintos factores, estas iniciativas no han logrado culminarse o lo han hecho de manera muy limitada.
A pesar de diversas crisis y conflictos, la integración centroamericana llegó a superar los 50 años de la firma del Tratado General de Integración Económica, en el que se estableció el marco legal para desarrollar una institucionalidad subregional que sigue siendo la base del proceso actual de integración.
Durante medio siglo, cinco de los países que forman parte del SICA han compartido la voluntad de integrar a Centroamérica y a lo largo de este período, y aunque con altibajos, ninguno ha manifestado su intención de retirarse definitivamente.
Se puede afirmar que la integración centroamericana se ha fortalecido, ha ganado en credibilidad y reconocimiento internacional, lo que ha generado un mayor interés y acercamiento de socios extrarregionales y ha favorecido la llegada de un flujo importante de cooperación para la subregión.
No existe una integración centroamericana
Para el SICA y sus cinco pilares de integración (Seguridad democrática, cambio climático y gestión integral de riesgo, integración social, integración económica y fortalecimiento institucional) han llevado a que éste Sistema de Integración Centroamericana, sea un organismo regional que desde su surgimiento no ha podido llevar a cabo sus objetos. Veamos que, en cuestión a seguridad democrática en Centroamérica es un tema de relevancia y a la vez de preocupación.
Centroamérica tiene una inestabilidad en cuanto a su democracia, a la vez es una democracia pobre, estancada y que finalmente provoca más desigualdad en la sociedad. La alternancia en el poder ha sido crucial si hablamos de la región centroamericana, eso ha sido un paso enorme, sin embargo no significa que la alternancia en el poder dé seguridad democrática.
Se ha dado que al tener o escoger una persona para que ocupe la dirección del país sea legítimamente y legalmente la manera de escoger, se empieza a dar el populismo que lleva hasta cierto punto tener en el poder a alguien que pueda abusar de él y elevar la corrupción.
No hay en la región una calidad política que garantice que no sean solo recaudadores de impuestos los que ejercen poder en las naciones, sino unos buenos administradores de la recaudación fiscal para que, haya así una inversión social que hasta la actualidad, Centroamérica no invierte mucho en ello.
Los países centroamericanos invierten en proyectos a corto plazo, solo para subsanar los problemas de momento, pero no son capaces de invertir en proyectos a largo plazo que pueden traer más beneficio a sus poblaciones.
En la región no existen fuentes que sean capaces de fortalecer los partidos políticos para que estos sean cada vez más competentes de poder estar en el poder, y así la región tenga una verdadera democracia representativa y deje atrás las dictaduras que en algún momento se tuvieron o se puedan tener y hayan personas adecuadas en cada cargo.
Así la integración social amarrada con la integración económica es un punto que, a medida pasa el tiempo se aleja más de la realidad que el SICA intenta alcanzar. Tenemos que la migración que no es algo nuevo para Centroamérica sobre todo para Guatemala, Honduras y El Salvador, es un factor que estanca a la región.
Son diversas causas las que llevan al fenómeno migratorio, por mencionar: la falta de educación en menores, la desigualdad social, pobreza, que las personas no tengan un empleo formal, violencia, entre otras más.
Son pautas para que las personas desesperadas por un mejor vivir, busquen otras alternativas y la más común “el sueño americano”. Según la CEPAL, otros factores que contribuyen a la migración es la inestabilidad política, crimen organizado que a su vez, conlleva a una inseguridad pública donde se incrementa la violencia social y política.
Si ocurre la migración entonces por diversos factores, el más palpable es que las personas no tienen estabilidad económica, existe una precariedad social y humana que los lleva a migrar y que los expone a inseguridades en las fronteras sobretodo en la de México, por las extorsiones y malos tratos de las autoridades fronterizas.
Para El Salvador y Honduras su PIB generado por sectores como la minería, servicios financieros, generación de gas, agua y energía es solo de 19% y 20%, que a comparación de países desarrollados como Estados Unidos está muy por debajo de la cifra que es 40% y aún para Latinoamérica que es del 26%.
Esto se ve reflejado en el ámbito laboral que maneja este sector de alta productividad que genera salarios altos y por ende mejores condiciones de ingreso. Para El Salvador solo el 6% se dirige a este sector, en cuanto Honduras es aún menos con el 4,1% y peor aún en Guatemala que solo es del 1,3%. Esto se ve reflejado en la poca estabilidad que tienen las personas en estos países que como mencionamos provoca migraciones y desintegración familiar.
La pobreza que la inestabilidad política, económica y social provoca hace que las sociedades centroamericanas sean un sector vulnerable y Centroamérica sea una región que se posicione por una de las más desiguales.
Según la CEPAL en 2011, a la pobreza y desigualdad se le suma el cambio climático que con la disminución, inestabilidad del agua y un bajo rendimiento agrícola puede afectar o seguir afectando la región en el mercado laboral y precios de los bienes básicos.
El PNUD en 2007, dijo que el cambio climático provoca desigualdad y pobreza en regiones que son vulnerables y con índices de inequidad altos. La FAO en 2014, señaló a los países centroamericanos que son seriamente vulnerables gracias al cambio climático debido a su geografía, bajos ingresos y que parte de su economía se basa por ejemplo, en la agricultura donde el clima es esencial.
Por otro lado, recalcamos que la distribución de los ingresos por cada país centroamericano es diferente. Desde ahí se marcan las desigualdades en diferentes niveles entre cada región que no permite a la vez que se puedan acercar más. En el caso de Costa Rica, da los niveles más bajos, no así Guatemala y Honduras que son los que tienen un nivel más alto de desigualdad.
Finalmente, el Parlamento Centroamericano (PARLACEN) que es el órgano regional y permanente de representación política y democrática del SICA, con su mayor objetivo que es integrar la región. “Curiosamente” Belice ni Costa Rica forman parte de este órgano tan importante del SICA, aunque ambos pertenecen directamente a este.
Si en realidad hay una integración centroamericana ¿Por qué estos países no quieren formar parte de este órgano? Para Costa Rica, este órgano prácticamente no tiene razón de ser, ya que, para ellos ha demostrado ser en momentos cuna para personas que son perseguidas políticamente y al entrar al PARLACEN adquieren inmunidad. También, hacen mención que para pertenecer al órgano debe de haber una verdadera madurez política por parte de los demás países, de lo contrario Costa Rica no tiene nada que hacer ahí.
¿No es necesario que todos los países colaboren con todo, para que haya una integración centroamericana? ¿Es valida una integración si los países toman diferentes caminos?
Definitivamente no, por eso y otros problemas regionales, la integración año con año se va estancando, y se van generando nuevos retos sin haber culminado los que ya tenían encima. Por supuesto no se desmerece por ningún motivo los logros, avances y buenos proyectos que han puesto en marcha, pero sin duda, actualmente, no hay una verdadera integración centroamericana.
Conclusiones:
La integración económica centroamericana ha tenido éxito, ya que sigue creciendo y brinda importantes oportunidades de diversificación para las empresas de la subregión que se han mantenido activas en la inversión en los países vecinos.
La integración año con año se va estancando y se va generando nuevos retos sin haber culminado los que ya había acordado.
Propuestas:
Tratar de crear una comisión que se encargue que los Estados trabajen de forma unida para que resuelvan los conflictos que ya tienen y los que surgirían a futuro ya sean de índole político, de seguridad, ambientales o de eventos que se den externamente.
Que se tripliquen los esfuerzos en cuanto a democracia e institucionalidad para que los países se muestren con más disponibilidad para actuar en conjunto.
Si podemos decir que hay una integración centroamericana y a brindado una ayuda a los países que lo conforman, pero esta organización no a sido aprovechada como debe de ser. Esta integración tiene que brindar mayor oportunidades entre los países, lo que se tiene que hacer es darle la importancia necesaria y de esa manera va tener mas éxito. Muy buen análisis de parte de las estudiantes, mis felicitaciones.
ResponderBorrarEl sentimiento nacionalista de los países Centroamericanos dificulta el proceso de integración, es verdad que en los últimos años se han dado avances positivos pero decadentes de solidez. En el caso de El Salvador vemos como su integración esta más enfocada en el triangulo norte, en materia migratoria y en la lucha contra el narcotráfico, aunque en mayor medida con Guatemala, un ejemplo de ello, el acuerdo cielos abiertos; muy distanciados con Honduras y Nicaragua, y casi nula en el caso de Costa Rica.
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