SHUSHA ES EL CENTRO DE LA ARTESANÍA Y COMERCIO EN AZERBAIYÁN
Colaboración del Centro de Traducciones de Azerbaiyán
La cuna de la cultura de Azerbaiyán, Shusha, a mediados del siglo XVIII, era conocida en el Medio Oriente, Irán y Turquía por artesanías como la sericultura, la crianza del gusano de seda, la tejeduría, la alfarería y la talla de madera.
La fama de las alfombras de Shusha, tejidas con patrones y ornamentos propios exclusivamente de la cultura de Karabaj, se extendió en esos días y en toda Europa.
Después de la segunda mitad del siglo XVIII, el comercio y la artesanía comenzaron a desempeñar un papel importante en la vida de Shusha.
El número de empresas y tiendas de la ciudad aumentó cada año, comerciantes y artesanos de todo el mundo acudieron aquí, así como varios tipos de artesanías y comercio se desarrollaron rápidamente.
Según algunas fuentes históricas, en Shusha, en 1832, había 132 fábricas de tejidos con 60 a 80 telares, que usaban 42 texturas de seda, 28 texturas de lino y algodón. En estas empresas trabajaban más de 300 artesanos, además de su trabajo, enseñaron a los jóvenes los secretos del arte del tejido.
La fama de los tintoreros, curtidores, tejedores de mantones, alfareros y sombrereros de Shusha se había extendido en todas partes. Junto con todo esto en la ciudad se fabricaban diferentes tipos de armas, utensilios y ropa.
El periódico "El Cáucaso", publicado en ese momento en ruso en Tiflis, escribió:“Los comerciantes de Shusha visitan las ciudades de Irán, India, participan en la famosa Feria de Leipzig en Alemania. Llevan telas de seda a ciudades como Leipzig, Londres, Marsella, Moscú para exhibirlas y venderlas". (http://www.shusha-ih.gov.az/az/news/459.html )
Uno de los factores que estimuló el rápido desarrollo de Shusha, su transformación en un centro de artesanía y comercio, fue la ubicación de la ciudad en el cruce de las rutas de caravanas que van desde el sur del Cáucaso hacia Irán y Turquía, así como las rutas comerciales de tránsito entre estos países y Rusia.
La ruta más corta desde los países del Medio Oriente hasta Shusha era la ruta comercial central que cruzaba el río Araz y facilitaba el flujo de comerciantes hacia la ciudad.
Es debido a la brevedad de esta ruta y la conveniencia para el paso de caravanas de camellos que los caravasares de Shusha se llenaron de famosos comerciantes y artesanos del Cáucaso, de diferentes regiones de países como Rusia, Irán, Turquía, Irak e India.
“La apariencia de Shusha recuerda a las ciudades medievales de Europa. Los comerciantes de esta ciudad ocupan una posición superior en el comercio de capullos de seda. Establecen relaciones comerciales directas con ciudades como Tiflis, Moscú, Marsella, donde venden sus productos” Revista “Vestnik Kavkaza”, Tiflis, 1903
Los comerciantes de Shusha, que regresan de países extranjeros donde venden sus productos, traen varios tipos de especias, rubia, almendras, frutas secas, azúcar, tabaco, brocado, satén, se organizan regularmente mercados mayoristas para los productos de comerciantes locales y extranjeros, almacenados en grandes almacenes ubicados en Aghdam.
En ese momento en el comercio como el principal medio de cambio se usaban las monedas de plata llamadas “panahabadi”, la moneda oficial del kanato de Karabaj, así como las monedas rusas, alemanas, holandesas, persas y de otros pueblos también estaban en circulación.
En los mercados había cambistas especiales para cambiar dinero. Los pagos no solo se realizaban en moneda, también se realizaban a través de operaciones de trueque.
Si había alrededor de 100 tiendas en Shusha a principios del siglo XIX, su número alcanzó 935 en la segunda mitad del siglo y 1400 a principios del siglo XX. Las tiendas estaban ubicadas principalmente en las plazas comerciales "Rastbazar" y "Ashaghy bazar", así como cerca de los talleres de artesanía y la oficina de correos.
Otro factor que condujo al rápido desarrollo del comercio y la artesanía en Shusha fue la abundancia de materias primas naturales adecuadas para su uso en la producción y el arte.
La abundancia de diversos tipos de materiales de construcción, la parte principal de los cuales consistía en árboles, productos pecuarios, piedras naturales cortadas de rocas, telas de lana, seda, cueros, grasas animales y tintes hechos de hierbas naturales, creó amplias oportunidades para el desarrollo de campos como tejido de alfombras, sericultura, curtiduría, cerámica, carpintería, procesamiento de piedras en Shusha.
Además de las alfombras, la ciudad comenzaba a hacerse famosa por sus armas bordadas, bridas y sillas de montar, ricas joyas. Algunas profesiones artísticas se transmitieron de generación en generación, se sentaron las bases de profundas tradiciones artísticas, escuelas de artesanía únicas.
En los pueblos vecinos de Shusha, se dio especial importancia a las artesanías como el tejido de alfombras, el teñido, el bordado artístico, tales granjas naturales se desarrollaron parcialmente en la ciudad misma.
En varias fuentes científicas que estudian la historia antigua de la ciudad, se dice que en ese momento, en Shusha y las aldeas vecinas, casi todas las familias poseían máquinas de tejer, teñir y máquinas para tejer alfombras.
Debido a la determinación de la calidad de las alfombras y telas por la naturalidad y durabilidad de los tintes, se prestó especial atención al teñido de hilos de lana y seda. La mayoría de los productos se prepararon a pedido.
Los artículos de joyería y alfombras, los utensilios como la jarra, la bandeja de cobre, lavabo de cobre, el lavabo, etc., hechas de bronce y cobre, las sillas de montar, las bridas, las armas, pintadas con finos patrones, se produjeron especialmente de acuerdo con el gusto y el poder adquisitivo del cliente.
A finales del siglo XIX, los pequeños arteles para la producción de capullos artesanales y productos de seda hechos de capullos, que se generalizaron en Shusha, comenzaron a convertirse en fábricas.
En aquella época, en Shusha funcionaban 20 fábricas de seda, 19 curtidurías, 7 jaboneras, 8 tintorerías, tejían alfombras, dzhedzhimes, alforjas, mafrashes,chuvales de diferentes estilos y tamaños, así como por encargo de músicos, cantantes y ashuges se fabricaban exquisitos instrumentos musicales.
Las alfombras de Shusha y Karabaj como "Aran", "Bachchadagullar", "Balyg", "Buynuz", "Barda", "Bahmanli", "Garabagh", "Godzha", "Gasymushaghy", "Lambaran", "Mughan", "Lampa", "Malybayli", "Khangarvand", "Khanlyg", "Khantirma", "Chalabi", "Shabalydbuta", que recibieron la medalla de oro y otros premios más altos en las exposiciones internacionales de alfombras, celebradas en Par's en 1867 y en Moscú en 1872, se conservan hoy en día en los museos de Eurpa, Rusia, Ingalterra y otros países como joyas del arte mundial.
El famoso viajero alemán Herbert Exner, que visitó Shusha en 1875, escribe sobre el tejido de alfombras de Shusha: "Estas alfombras y artesanías como mafrashes, sheddes, monederos, bolsos de hombro, alforjas, que se guardan en muchos museos de todo el mundo, por ejemplo, en el "Museo de Victoria y Alberto" de Europa y "Arte de Oriente y Occidente" de Kiev, así como en las colecciones personales de muchos coleccionistas europeos de renombre como Mike Eidson, Greenblatt, Gerald Paquin, John Murray, Klein, Donald y Virginia Kruis, William Seward, Saul Borodovsky, Helman están hechos por artesanos de Shusha”. Académico Chinguis Gadzhar. “Antigua Shusha”, Bakú, la editorial “Sharg-Garb”, 2019, pp. 146-151
El siguiente video desarrolla a profundidad el tema
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