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Los pueblos indígenas de las Américas y su lucha invisible en la región.

Por Ana Marcela Ruiz García

A lo largo del tiempo, los pueblos indígenas han sido uno de los grupos de personas más desfavorecidos y vulnerables en todo el mundo, si bien es cierto han buscado el reconocimiento de sus identidades, formas de vida y su derecho de tierras, territorios y recursos naturales tradicionales por años, esto se ha dificultado por las graves violaciones a sus derechos humanos.

Eso los llevó a una lucha constante por el respeto de estos, de tal manera que la comunidad internacional reconoce ahora, que se requieren medidas especiales para proteger los derechos de los pueblos indígenas del mundo.

A nivel regional, se han dado casos sobre violaciones de los derechos humanos de los pueblos indígenas y algunas veces estos quedan en impunidad.

La comunidad internacional a través de las determinadas instancias como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), con el apoyo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han puesto énfasis en dicho tema para garantizar que estos grupos vulnerables gocen de sus derechos en la región de las Américas, pero ¿por qué los pueblos indígenas han enfrentado una lucha invisible?

¿Quiénes son los pueblos indígenas? ¿Quién los protege? 

Los pueblos indígenas son sociedades y comunidades culturalmente diferentes, la tierra en la que viven y los recursos naturales de los que dependen están vinculados a su identidad, cultura y medios de subsistencia, así como también a su bienestar físico y espiritual. 

A lo largo de la historia, la lucha de los pueblos indígenas por la defensa y el reconocimiento de sus derechos, ha sido constante desde la llegada de los europeos al continente, cuando fueron despojados de sus territorios, su propia cultura y sus formas de vinculación con la naturaleza, hasta la actualidad. 

La comunidad internacional ha realizado esfuerzos para velar por la protección y el respeto de sus derechos humanos.

En 1989, con el Convenio N° 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, se reconoce por primera vez los derechos colectivos de los pueblos indígenas.

Hoy en día a nivel internacional, existen dos mecanismos directos de protección de los derechos humanos, incluidos los derechos de los pueblos indígenas: el Sistema de las Naciones Unidas y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA).  

Las Naciones Unidas han tenido un rol preponderante en este tema, desde la creación del Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas en 1982, han desarrollado una amplia gama de actividades y políticas como parte de su agenda, que culminan con la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en 2007, que establece el derecho de dichos grupos a la libre determinación. 

Asimismo, este tema representa para el Sistema Interamericano un asunto de gran importancia, de tal modo que en 1990, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos creó la Relatoría sobre Derechos de los Pueblos Indígenas.

El objeto de esta Relatoría, es brindar atención a los pueblos indígenas de América que se encuentran especialmente expuestos a violaciones de derechos humanos por su situación de vulnerabilidad y a la vez fortalecer, impulsar y sistematizar su trabajo en esas áreas. 

Las Américas cuentan con diferentes etnias indígenas, algunas de estas se encuentran en situación de vulnerabilidad que impide que gocen de manera efectiva sus derechos sin discriminación, esto significa un riesgo para los países de la región dado que estos grupos podrían llegar a desaparecer y se perdería una parte de la cultura, esto sería una situación lamentable para el continente.

Tanto la presión de los pueblos indígenas como la evolución de los estándares internacionales, han permitido de cierta manera el reconocimiento de sus derechos territoriales en la región.

Esto es fundamental, puesto que en sus territorios manifiestan sus modos de vida como grupo, es por eso que le corresponde a los Estados proteger los espacios donde viven para preservar su identidad cultura, así como también para evitar conflictos con respecto al control y uso de los recursos naturales de esas tierras. 

Además, para garantizar el bienestar de los pueblos indígenas es necesario que los Estados tomen acciones que contribuyan al respeto de sus derechos, tales como: 

• Derecho a la vida.

• Derecho a la salud.

• Derechos económicos y sociales.

• Derecho a la libre determinación.

• Derecho a la identidad cultural y libertad religiosa, entre otros.

Algunas acciones como asesinatos de líderes de estos pueblos e incluso defensores de sus derechos, han provocado preocupación por parte de la comunidad internacional porque estos grupos al igual que el resto de personas tienen derecho a la vida, es lamentable observar este tipo de actos que solamente refleja intolerancia y desprecio hacia ellos. 

Hechos recientes fueron los actos de violencia contra miembros del pueblo Xinca y defensores de sus derechos ante actividades mineras en Guatemala; al mismo tiempo esos proyectos son una amenaza para sus territorios por la destrucción de ecosistemas y su salud se ve en riesgo por el uso de químicos para la extracción de minerales.

Sin duda alguna, las violaciones de los derechos humanos de los pueblos indígenas de las Américas, han generado un gran impacto a la colectividad en sí, en especial hacia los grupos vulnerables como niños, adultos mayores y personas con discapacidad.

Pero principalmente las mujeres, quienes además de representar un rol esencial en sus familias, luchan por el respeto de sus derechos como  mujeres indígenas en la región, suelen ser víctimas de actos de violencia y discriminación por su género, raza, creencias, entre otros factores que impiden que tengan acceso a educación, salud, alimentos y un empleo digno. 

A nivel regional, se han dado casos de violencia contra las mujeres indígenas, la CIDH ha identificado diferentes contextos que afectan sus derechos como conflictos armados, por ejemplo durante el conflicto armado de Guatemala se dieron graves violaciones hacia las mujeres mayas. 

De igual manera, la militarización de sus tierras genera abusos por parte de dichas autoridades hacia ellas, por ejemplo en México han ocurrido casos de violencia y explotación sexual a mujeres indígenas.

Pese a estas graves violaciones a sus derechos, actualmente han llegado a tener cierto protagonismo político que les permite desempeñar un papel decisivo en la lucha por la autodeterminación de sus pueblos y sus derechos como mujeres ante las diferentes instancias internacionales.

En países de la región, la Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado ante las violaciones de estos por medio de varios mecanismos como informes de admisibilidad, informes de fondo, informes de solución amistosa, medidas cautelares, como también a través de demandas y solicitudes de medidas provisionales interpuestas. 

De igual modo, ha tratado de fortalecer el papel de la Relatoría sobre Derechos de los Pueblos Indígenas.

Por otra parte, hoy en día una de las coyunturas que ha afectado gravemente a estos grupos es la pandemia del COVID-19, ya que las poblaciones indígenas se encuentran expuestas a altas tasas de inseguridad alimentaria y enfermedades endémicas como tuberculosis y malaria, por tanto son más vulnerables.

Esto se ve reflejado con las muertes de varios indígenas del Amazonas, una de las zonas de Brasil que alberga el mayor número de estos.

Ante dicho panorama, se ve necesario que cada uno de los países de la región, tomen acciones para proteger a toda la población sin dejar de lado a estos grupos, esto representa un reto para el reconocimiento y respeto de los derechos humanos de los pueblos indígenas cuya lucha sigue en la actualidad.

Conclusión

El respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas es esencial, para vivir en una sociedad donde se fomente la tolerancia, sin que se discriminen a las personas por su género, raza, creencias entre otros rasgos que las identifican a cada una.

Se han llevado a cabo esfuerzos para proteger su cultura y todo lo relacionado a su identidad, aunque hace falta un mayor énfasis de parte de los países de la región, para que estos grupos no se enfrenten a situaciones de vulnerabilidad hoy en día. 

A pesar de todas las dificultades, los pueblos indígenas han enfrentado una lucha invisible en la región por el respeto de sus derechos, con el apoyo de las determinadas instancias internacionales que se han encargado de velar por ellos, pero ¿por qué ha sido una lucha invisible? 

Porque a lo largo de la historia, han sido uno de los grupos olvidados y al mismo tiempo han realizado grandes esfuerzos para que los Estados reconozcan sus derechos y en casos de violaciones a estos, no queden impunes, esto no debería ocurrir pues al igual que todos son personas y el hecho que no sean condenadas las violaciones a sus derechos es un acto que refleja una clara arbitrariedad hacia ellos. 

Asimismo, no se puede negar que muchos de estos pueblos se encuentran en peligro de desaparición tanto física y cultural, esto significa una pérdida irreparable para los países de las Américas, ya que forman parte de su patrimonio cultural y por tanto representan un legado para las futuras generaciones.

Algunas personas, pueden pensar que la herencia cultural de estos pueblos no es valiosa, al contrario es de suma relevancia porque permite conocer las diversas manifestaciones culturales en nuestra región y esto demuestra la necesidad que tenemos de protegerla.

Sin duda alguna, esto representa un gran reto para los Estados, porque algunos no le dan la  importancia a este tema o tienen diferentes opiniones al respecto que impiden que se le reconozcan sus derechos, pese a ello deberían de trabajar en conjunto con las determinadas instancias internacionales para buscar la manera de proteger y preservar los pueblos indígenas, puesto que su identidad cultural es de gran valor para la historia.